Turno 1

Imserso Power

If i could stick my pen in my heart
I would spill it all over the stage
would it satisfy ya….

Sansalayne conducía a toda velocidad con su descapotable. Le gustaba salir temprano a dar una vuelta por la Isla. La música a todo volumen y el viento en la cara le proporcionaba una placentera sensación de libertad. Era su manera de recargar pilas.

I said i know it's only rock 'n roll but i like it
I said i know it's only rock'n roll but i like it, like it, yes, i do

Llegando al aparcamiento del hotel, de manera repentina, una persona se cruzó en su camino. Tuvo que frenar a fondo para no atropellarla y el chirriar de las ruedas se pudo escuchar en todo el resort.

Mierda! – gritó Sansa sorprendida.

Era Khaleesi, que huía despavorida.

Cuando Sansalayne llegó al hotel, el panorama que se encontró era del todo desconcertante: más de 100 jubilados se agolpaban en la puerta con sus maletas. Esa semana era de las más flojas del año y no tenían previsto reservas de última hora, y mucho menos jubilados que, en apariencia, no se ajustaban al perfil de cliente que el resort estaba acostumbrado a recibir.

Rápidamente acudió a la oficina, donde Antares le esperaba sentado en su despacho.

Pero que coño has hecho? – No tendrás nada que ver con lo que me he encontrado en la puerta, dime que esos abueletes se han perdido y es solo un error! – le gritó Sansalayne.

Tranquila querida – le respondió Antares, colocando sus pies encima de la mesa. Sabía que esta semana era flojilla y he hecho una rápida gestión con el INSERSO, para ocupar el hotel, no ha sido una fantástica idea? Seguro que a Kvothe le encantará saber que el hotel está lleno.

Lléno?, Inserso? Fantástica idea?, – Sansalayne estaba furiosa. Antares, cielo, en lo sucesivo, te agradecería que cualquier idea que tuvieras, la consultaras conmigo antes de ponerla en práctica, por favor. Es más, lo conveniente sería que no tuvieras ideas, o simplemente que no pensaras. Y QUITA LOS PIES DE MI MESA!!!! SAL DE MI DESPACHO!!!!

Evidentemente no podían echar a los clientes, con las reservas ya pagadas, así que tendría que solucionarlo. La semana iba a ser dura para todos, con la mitad del personal de vacaciones. El Chechino Spa&Resort, más que un hotel de lujo, parecía una residencia para la tercera edad.

- Me habías llamado Sansalayne? - Sadsmile observaba atónito la discusión. Te pillo en mal momento? Puedo venir más tarde, si lo deseas.

- No, no - gruñó Sansa. Será rápido y cuanto antes nos quitemos esto de encima mejor. Te comunico oficialmente que tus compañeros te han elegido como representante sindical, de tal forma que, si aceptas el puesto, necesito me rellenes todos estos formularios. Aceptas, pianista?

- Que remedio - asintió disgustado Sadsmile. Todo sea por mis compañeros.


Venga señoras, que tengo que cerrar – Eleuve estaba desesperada. Llevaba toda la tarde atendiendo personas sin realizar una sola venta.

Ya le he dicho que no vendemos Vírgenes del Carmen. En esta Isla somos todos ateos, señora – y por fín despachó a la última cliente.

Recogió las últimas pulseras, cerró la caja fuerte, conectó la alarma y cerró la tienda.

Me apetece un trago – suspiró. Espero que Symon no haya cerrado aún.

Mientras se dirigía hacía el Bar, algo peludo saltó desde su bolso.

Shagui, donde vas? – dijo la joyera. El pequeño hámster salió corriendo y Eleuve detrás de el.

Shagui, ven aquí!! - . La mascota se dirigió hacia los sótanos del hotel a toda velocidad, seguramente algo había llamado su atención. Eleuve le seguía de cerca y bajó una, dos y hasta tres plantas. Cada vez estaba más oscuro, hasta que no se veía nada. Eleuve nunca había bajado a los sótanos del hotel y deconocía donde se encontraban los interruptores de la luz. Escuchaba a su pequeño hámster, pero ya no distinguía a verlo. Palpaba con las manos las paredes para poder guiarse por los pasillos y recovecos de aquel sótano, hasta que tuvo la sensación que entró en una habitación. Sus sospechas se confirmaron cuando, de repente, de forma violenta, una puerta se cerró tras de sí.

Que? – Que broma es esta? Hay alguien ahí? – gritaba angustiada Eleuve. Pero nadie contestó.

Una figura se alejaba de la habitación, atravesando el oscuro pasillo.
Nunca pensé que fuera tan fácil – susurró para sus adentros, mientras sonreía.

Uno de cinco, mi objetivo está más cerca – y desapareció.


Symon se encontraba agotado. Hacía tiempo que el Restaurante no atendía tantas mesas a la vez y, con el escaso personal con el que contaba, el mismo se había tenido que ocupar de servir la mitad de las mesas.

Buenas noches Nevsky, que?, como ha ido la cosa? – le preguntó el maitre al pobre cheff, que también había estado desbordado.

Bueno, no del todo mal – respondió. – Nos hemos quedado sin sopa de pescado y sin puré, por lo demás todo bien. Tendré que hablar con Tremal, para que mañana haga horas extras en el mar, casi no nos queda de nada. Me voy a descansar, mañana tendré unas bonitas agujetas en el brazo, de tanto manejar el pasapuré, tendré que hablar con Aditu, a ver que puede hacer.

Que descanses Alek, buen trabajo – respondió Symon.

Aquel era el momento que más le gustaba al maitre. El restaurante vacío, después de una dura jornada, limpiar y cuadrar la caja y la posterior relajación, sabiendo que todo su equipo habían hecho un buen servicio. Normalmente se quedaba a tomar una copa junto a Sadsmile, pero el pianista aquella noche también había tenido trabajo extra y se había retirado a descansar sin despedirse de nadie. Desde la desaparición de Kvothe, el carácter del pianista se había tornado agrio.

Symon decidió que esa noche se merecía algo especial, de tal forma que eligió un estupendo Vinho Verde de Lisboa y un racimo de uvas.

Magnífica elección – suspiró – y se dirigió a su habitación.


Entró a escondidas en la habitación. Le quería preparar una sorpresa, pues sabía que el día había sido agotador para el y seguro se lo agradecería.

Se había agenciado una llave magnética para entrar, por lo que no le costó trabajo acceder. Sin embargo, no pasó ni un minuto, cuando se escuchó la cerradura de la puerta. Rápidamente se tiró al suelo y se escondió debajo de la cama.


Entró en su habitación con el semblante cansado. Ni siquiera cayó en la cuenta que las luces estaban encendidas.

Preparó la bañera, se desnudó y se puso su toga preferida: estilo romano y color verde oliva. Encendió el DVD y puso su película favorita: “El quinto elemento”.

Separó las uvas del racimo con meticulosidad, se sirvió una copa de vino y se tumbó en la cama. No tardó en quedarse dormido.

Sin embargo, su plácido sueño se tornó en pesadilla: lechugas gigantes, pepinos gigantes, calabacines, pimientos, toda clase de verdura verde y reluciente, pero de dimensiones monstruosas se le venían encima. Estaba sufriendo un infarto. La película había entrado en estado de bucle y solo se veía la misma escena una y otra vez:

http://www.youtube.com/watch?v=j9sryPbIYNg

- Verde!!!! Superverde!!!!! – gritó mientras se convulsionaba.

Entonces una figura apareció detrás de las cortinas:

- Me llamaste? – le dijo. La figura estaba vestida con un mono de color verde y una capucha, que solo permitía ver sus ojos. Se acercó al cuerpo inerte que yacía en la cama, le cerró los parpados cuidadosamente, se acercó al oído y le susurró:

- “Bada boom” – y se marchó.

Cuando el encapuchado cerró la puerta, salió rápidamente de debajo de la cama. Ser testigo de la macabra escena le había dejado paralizado, en estado de shock. Cuando vio el cuerpo tumbado en la cama, vestido con la toga que el mismo le regaló, la tristeza y la soledad le invadieron a partes iguales. Lo abrazó y comenzó a llorar desconsoladamente:

- Eras mi mejor amigo!! Como me haces esto?? Despierta!!! No me dejes solo!!!


Nevsky se encaminaba a su habitación cuando se cruzó con Tremal por el pasillo.

El pescador llevaba sus aparejos encima y se había enfundado en su ropa habitual cada vez que salía a la mar.

Hola Sr. Naik, precisamente contigo quería hablar. Veo que sales a navegar

Si, visto lo visto, imaginé que para mañana necesitarías más pescado del habitual, así que he decidido salir un poco antes, ya que la tormenta ha amainado y el mar está perfecto – respondió Tremal.

Siempre tan profesional, gracias Tremal, que tengas buena pesca – respondió Nevsky y se retiró a su habitación.

Tremal era un experto marinero. Estaba acostumbrado a navegar en condiciones extremas y, la especial meteoriología de Isla Chechino, había puesto a prueba, más de una vez, sus habilidades a los mandos de su embarcación.

Sin embargo aquella noche el mar estaba en calma - demasiado tranquilo…- pensó para sus adentros.


Nod Ríos se encontraba tumbado en la orilla de la playa. En noches como aquella le encantaba disfrutar del estrellado cielo y recordar viejos tiempos, cuando la isla era virgen.

De repente, a lo lejos, divisó una figura que se encaminaba hacia el embarcadero. Llevaba un gran arpón, por lo que creyó reconocer a Tremal.

Donde irá este a estas horas? – pensó. Con lo a gusto que estaba, ya me ha "jodido" el momento – Se levantó y se marchó hacia su habitación, portando en la mano un Playboy de Marzo del 96, que le había cogido “prestado” al millonario.


Tremal encendió el motor de su embarcación, levó anclas y se adentró en la mar. Conocía perfectamente donde se encontraban los mejores bancos de peces y esa noche tendría trabajo extra. Preparó con minuciosidad los anzuelos, preparó varias cañas y se sentó en su silla.

-Vamos pequeños, a que esperáis? No os gusta lo que os ha preparado vuestro tito Tremal?

Los primeros peces no tardaron en picar los anzuelos. Tal como había previsto, la pesca sería abundante esa noche. Se dispuso a preparar nuevamente los aparejos, cuando una figura apareció de repente. Le apuntaba con un gran arpón.

- Que, que…quien eres? – preguntó asustado Tremal.

Sin mediar palabra, el desconocido disparó el gatillo. Tremal se dio instintivamente la vuelta pero no fue lo suficientemente rápido para esquivar el disparo. El arpón se clavó en su espalda. El desgraciado millonario se tambaleó y consiguió agarrar a su asesino.

Este, con frialdad, le puso una nota en el bolsillo del impermeable y de un fuerte empujón se deshizo de el, cayendo su cuerpo por la borda. El silencio y la oscuridad se volvió a apoderar de la noche.


Para llegar a su habitación, tenía que atravesar la piscina. Le llamó la atención unas luces que provenían del SPA.

- Esta Aditu, otra vez se ha vuelto a dejar las luces encendidas – pensó. - Mejor será que las apague, no quiero que le vuelvan a llamar la atención – y se encaminó hacia el edificio.

Cuando llegó, la puerta estaba abierta de par en par y la luz que permanecía encendida era la de uno de los jacuzzi.

-Aditu, estas ahí…? – nadie respondió.

Al ver el vapor que salía de la bañera, no se lo pensó. Bueno, pues ya que está preparada, no dejemos que se enfríe el agua. Se desnudó, se puso un antifaz y se sumergió en el agua, que estaba a la temperatura perfecta. Y se relajó…..

Transcurrida media hora, ya con el agua templada, volvió a abrir el grifo de agua caliente. Dado que tenía el antifaz puesto, no se dio cuenta que en vez de agua, por el grifo empezó a salir un líquido viscoso blanco, como crema solar.

Unas burbujitas no estarían mal – pensó – y apretó el botón de los aspersores de aire.

Pero no fue aire lo que salió por los orificios. Millones de chopitos asesinos comenzaron a salir por los chorros de aire. Como si fueran pirañas encerradas sin comer varios días, los hambrientos cefalópodos comenzaron a devorar su cuerpo y el color de la bañera, de color blanco “crema solar” tornó en “rojo sangre”.


Estaba amaneciendo, cuando Aditu y Khaleesi se encaminaban hacia la cafetería. Estaba cerrada.

-Que raro – comentó Khaleesi, la cafetería siempre está abierta a estas horas, Symon es el tío que más madruga de todo el hotel.

-Imagino que cerraría tarde – respondió Aditu. Ya sabes, los jubilados…. –
- No me lo recuerdes! -gritó angustiada Khaleesi. – Mira, me han salido hasta puntitos en la cara, no puedo soportarlo, es como una alergia.

- Venga, no te quejes, que no es para tanto. Vamos, te invito a un café en el SPA, que tengo una cafetera y preparo un café estupendo…

La mañana era preciosa. Los primeros rayos de sol acariciaban la costa. El paisaje era hermoso, como de postal.

Sin embargo, algo llamó la atención de las dos chicas. Un rastro de sangre, que comenzaba en la orilla, discurría por la arena de la playa hasta ocultarse en la vegetación. Unos gemidos alertaron a ambas y corrieron hacia el lugar de donde provenían.

Era Tremal. Su cuerpo estaba ensangrentado, pero todavía respiraba.

- Socorro! ayuda por favor! – gritó Aditu.

- Rápido, tenemos que llevarlo a la enfermería – apuntó Khaleesi.

- Mejor al SPA, que está más cerca – indicó Aditu.

Así, entre ambas cogieron el cuerpo moribundo de Tremal y con gran dificultad llegaron al SPA. Lo colocaron en una camilla de masaje, en la nueva sala del SPA, aún por inagurar. En la misma, a la vez que realizaban un masaje al cliente, se proyectaban una serie de hologramas e imágenes en 3D especiales para aumentar la relajación. Lo último en tecnología.

- Tranquilo Tremal, te pondrás bien, has perdido mucha sangre, pero creo que te recuperaras, has tenido suerte, el corte ha sido limpio y no ha tocado ningún órgano vital, pero, alma de cántaro, como te has hecho esto, que ha ocurrido…???

Tremal no podía apenas hablar, pero con esfuerzo levantó el brazo y señaló a la habitación contigua, cuya puerta se encontraba entreabierta.

- Que señalas? - preguntó Aditu.

- E..vi..ta… od… - susurraba a duras penas Tremal.

- Como?

- E…vi..ta….no….

- No te entiendo Tremal, descansa por favor, no hagas esfuerzos innecesarios.

- De repente, realizando un esfuerzo increíble, Tremal se incorporó. Bruscamente cogió la cabeza de Aditu, que orientó hacia la puerta del jacuzzi y gritó:

- Mi revista!!! Es Nod!!! – y se volvió a desmayar.

La escena que encontró Aditu cuando abrió la puerta del jacuzzi era espeluznante. Había sangre por todos lados. Al lado de la bañera, un brazo descuartizado con múltiples pequeñas morderuras y al lado, en el suelo, una revista abierta por su página central desplegable: Playmate, marzo 1996.

Nod, o lo quedaba de el, había sido devorado.


Nadie comprendía como la Cafetería del hotel no estaba abierta. La mayoría de los clientes se agolpaban en las puertas, deseando probar el "famoso" buffet desayuno del Cheff Nevsky.

Shagga intentaba calmar a los clientes: - No se me alboroten abueletes!! habrá cruasanes para todos y leche calentita, no se preocupen.

Nevsky estaba nervioso. - Algo ha debido suceder, esto no es normal. Shagga, por favor, porque no subes a la habitación de Symon. Se habrá quedado dormido?.

Shagga subió apresurado. Cuando llegó a la habitación, la puerta se encontraba abierta. Cuando entró, se encontró con la escena:

Los cuerpos de Symon y Loboct inertes en la cama. Una nota firmada por Loboct yacía en la mesita de noche. "No puedo vivir sin ti".


Tremal yacía en la camilla. Aditu había salido despavorida cuando vió la escena del jacuzzi y Khaleesi estaba en el hotel, reclamando ayuda.

De repente, los aparatos audivisuales empezaron a funcionar y todo un espéctaculo de luz y sonido se mostró alrededor de Tremal, que despertó nuevamente, sobresaltado.

Como por arte de magia, una figura apareció en medio de la sala. Eran hologramas, pero parecía real.

http://www.youtube.com/watch?v=xU2kSfcHaBI&feature=related

El famoso cantante miró fijamente a Tremal y, como brindándole el espectáculo le lanzó su sombrero.

Tremal hizo ademán de cogerlo con ambas manos, pero las fuerzas no le acompañaron. El sombrero impactó en el cuello de Tremal que quedó maravillado de lo real que parecía aquello. Y de repente, todo se apagó. La habitación volvió a quedar en silencio.

El cuerpo de Tremal yacía en la camilla, pero no así su cabeza, que rodó por los suelos.

La mano de Tremal se abrió, y dejó caer una nota, que rezaba: “Sé lo que hiciste el último verano”.

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